Cuando el sentimiento de culpabilidad es reconocible en el inicio del proceso terapéutico, considero preciso administrarla desde el primer preparado floral. Aunque no necesariamente provoca un efecto consciente desde la primera sesión, sí he observado que en el plazo de tres o cuatro sesiones comienza a hacer un sutil efecto del que la persona es paulatinamente consciente. Por ejemplo, suele suceder que la persona se siente culpable en menos ocasiones, menos tiempo o con menos intensidad. Con el paso de las sesiones el tiempo de culpa se va reduciendo progresivamente de días a horas y de horas a minutos y, en un momento concreto, no siempre consciente, la persona deja de sentirse culpable de algunas cuestiones que para ella eran siempre motivo de activación de dicho sentimiento. Con el tiempo, las ocasiones en las que el sentimiento se activa se van reduciendo cuantitativa y cualitativamente, hasta que llega el momento en el que ya no hay más culpa emocional.
Paradójicamente, puede darse el caso de que alguien se sienta culpable por no sentirse culpable. Solamente hay que seguir añadiendo la esencia al preparado floral hasta que este sentimiento desaparezca.
«Culpabilidad cero»
A lo largo de los años como terapeuta floral, he ido situando el sentimiento de culpabilidad como un parámetro de gran importancia a la hora de valorar la evolución de las/los pacientes. Uno de mis objetivos terapéuticos más firmes es ayudar a la persona a alcanzar lo que llamo “culpabilidad cero”.
Es decir, que el sentimiento de culpa se transforme en un sentimiento de responsabilidad en su justa medida o, en otros casos, en una culpabilidad ética, constructiva y enriquecedora. Alcanzado este punto, hay pacientes que afirman que nunca pensaron que podrían librarse de la culpa y que, ahora que ya no la sienten, son conscientes de la gran carga que representaba en su vida y en sus relaciones cotidianas. Lograda la enseñanza, la culpabilidad desaparece de sus vidas y personas manipuladoras, chantajistas y aprovechadas ya no tienen posibilidad de someter a la persona, al menos a través de este programa emocional.
Por último, es importante comentar que el sentimiento de culpabilidad mantiene una poderosa sinergia con otras estructuras emocionales en su aspecto limitante. Es por ello fundamental trabajar con esas otras estructuras y sus esencias florales correspondientes para conseguir la evolución y sanación.
José Antonio Sande Martínez
Terapeuta emocional
Noray