
/
La mayoría de las personas no saben diferenciar entre sufrimiento y dolor. Ello se debe al modelo cultural, económico, mercantilista, religioso y emocional en el que viven, aunque no se den cuenta de ello.
La influencia de estas creencias es una impronta que permanece en un estrato inconsciente de la mente y la emocionalidad, de modo que para darse cuenta de ello habría que pararse y observar atentamente la programación emocional y mental a la que se somete a la sociedad en general.
¿Quieres verlo dentro de ti? Escucha este audio.